sábado, 29 de noviembre de 2008

Yes, we can.

Como hacía días que no me ponía especialmente pedante, sé que estáis deseando que lo haga de nuevo, de modo os expondré mis reflexiones sobre mente y realidad.

Quisiera comenzar con una primera constatación: el impacto que un hecho concreto tiene en el neurocórtex se basa en la reestructuración, física, de la distribución neuronal en el lóbulo cerebral correspondiente. Esta reestructuración puede comportar cambios fundamentales en la percepción que tenemos de nuestro entorno. Es lo que se denomina autoimagen. Y eso te puede cambiar para siempre. Cada cerebro crea su propia autoimagen. De hecho, el mundo, tal y como lo percibimos, no es más que la imagen que nuestra mente crea del mismo en función de esas estructuras maleables.

Dada mi mentalidad hipercientífica, esta explicación maravillosamente neuropsicológica me permitió comprender, entre otras cosas, por qué es posible cambiar de opinión, de visión del mundo o de gustos y preferencias a lo largo de la vida. Pero no explicaba el cómo.

Hace uno días hallé la respuesta, cuando concluí la lectura del ensayo de Eduard Punset “Viaje a la felicidad”, en el cual afirma que la repetición de acciones, de todas nuestras acciones, influye de forma categórica en el cambio del neurocórtex. Todo lo que hacemos cada día, y más aún, lo que pensamos y cuántas veces lo pensamos al día, determina la restructuración citada. Ello moldea, literalmente, la organización neuronal y constituye el armazón de lo que llamamos, como ya he dicho “la visión del mundo”. Así, repitiendo una y otra vez acciones encaminadas en una misma dirección, con un mismo objetivo, es posible conseguir, en un plazo variable según las circunstancias particulares y las experiencias vividas por cada cerebro, una modificación real de su neurocórtex y, por lo tanto, en cómo se percibe el mundo...en definitiva, de la autoimagen.

Supongo que ya habréis llegado a la misma conclusión aterradora que yo cuando vislumbré las consecuencias de esta afirmación: es posible cambiar el mundo, pues, cambiando la autoimagen.

La segunda constatación es el carácter multidisciplinar, o dicho de forma más políticamente correcta, la transdisciplinariedad, del conocimiento de la mente humana. Si podéis, conseguid una copia de la serie televisiva dirigida y protagonizada por James Burke titulada “The Real Thing”. Burke es historiador de la ciencia, no neuropsicólogo. La vi por primera vez cuando tenía poco más de 20 años y, como es natural, creí entender el mansaje último que transmitía, pero no fue hasta que leí el ensayo de Punset, que mi cerebro pudo conectar ambos, coincidentes, pero desde puntos de vista distintos. Burke afirma que la realidad, entendida como el conjunto de estímulos que nuestro sistema nervioso central obtiene del exterior, no es más que la estructuración que nuestro lenguaje articulado realiza de ellos una vez debidamente filtrados, ordenados e interpretados. El lenguaje es, pues, la realidad. ¿Veis la conexión? En tanto que la autoimagen se manifiesta en la plasticidad del neurocórtex, el lenguaje es el mecanismo de dicha variabilidad en la plasticidad.

Otro ejemplo de transdiciplinariedad nos lo da el budismo. Se atribuye al mismo Buda la afirmación siguiente: “Todo lo que somos es el resultado de lo que hemos pensado; está fundado en nuestros pensamientos y está hecho de nuestros pensamientos”. Siempre pensé que el lenguaje metafórico, como este, podía servir a las mentes menos hipercientifistas que la mía, pero releer esta idea después de haber sido iluminado por todo lo anteriormente expuesto me hace mirar el budismo con un respeto que no me despierta ninguna otra forma de pensamiento filosófico por el momento. Pero eso es otra historia.

Llegados a este punto, y una vez satisfecho mi ego con esta demostración de pedantería químicamente pura, quiero mostraros la veracidad de todo cuanto os he dicho. Supongo que aún recordaréis el renacimiento que hubo en mi vida tras esta partida con Mario y Lorena. Aquella epifanía, modificó para siempre mi neurocórtex, y con ello mi autoimagen del mundo. Fue un acto pasivo, no inducido por mi voluntad expresa en ese sentido. Pero sí fue el punto de inicio de una prueba por mi parte para modificar dicha autoimagen de forma inducida. Decidí pensar, y decir en voz alta siempre que tenía oportunidad, repetidamente la misma afirmación: “Quiero más tías en el club”. Hago hincapié en lo de decir en voz alta porque si te oyes a ti mismo decirlo una y otra vez, eso influye de manera más directa en la reestructuración. Supongo que seréis lo suficientemente perspicaces para haberos percatado de que eso es exactamente lo que hacen los mantras. Lo único malo del proceso es que cuando vas por el metro diciendo en voz alta “quiero más tías en el club”, “quiero más tías en el club”, “quiero más tías en el club”…puede dar lugar a malentendidos con los demás usuarios colindantes, de modo que, en contextos similares, recomiendo susurrarlo en voz baja.

¿El resultado? Os presento a Ana.

Juega a Flames of War (FoW), un reglamento de segunda guerra mundial con miniaturas. Todo cuanto percibí en Lorena lo puedo hacer extensivo a ella. Hace tiempo que la veía por el club, pero como los de segunda guerra mundial juegan en el subsótano 2 y nuestra comunidad lo suele hacer en el primero, ¡no había reparado que venía a jugar! Estaba convencido de que venía a acompañar a su pareja, que es jugador desde hace tiempo, y poco más.

Así que Yes, we can. Este es mi mensaje a todos los frikis de mundo. Sí es posible cambiar el mundo, y todo gracias a Buda, Burke y Punset. Curiosa trinidad, sin duda. Ahora viene la parte más difícil de la vida. ¿Qué hacer cuando los sueños se hacen realidad? En el ensayo de Punset, él mismo afirma que se es más feliz cuando estás a punto de conseguir lo que deseas que cuando lo consigues finalmente. Afirma que “La felicidad está en la antesala de la felicidad”. De modo que, ¿qué haré cuando haya conseguido mi siguiente objetivo?

(Voy a ligarme a Petra Verkaik, voy a ligarme a Petra Verkaik, voy a ligarme a Petra Verkaik, voy a ligarme a Petra Verkaik…)

PD. Por cierto, este es el aspecto de una partida de (FoW). Como podéis ver, no somos los únicos que recurrimos a las cartulinas para simular accidentes de terreno :).


martes, 25 de noviembre de 2008

Babel. Segunda parte

Las jornadas fueron un éxito total de asistencia. Más de 200 jugadores de 4 clubes y asociaciones asistieron a la convocatoria. Lamento nuevamente la penosa calidad de las imágenes :(. Aquí una vista general parcial.

La misma vista pero hacia la izquierda.

Aquí, deshinibidos, podemos lucir las galas de nuestros alter ego en miniatura. Si te gusta jugar con tropas americanas de la segunda guerra mundial, pues te disfrazas como uno de ellos y punto. Sirva como ejemplo Martin (no el británico que me ayudó con la tabla de PIPs, sino otro).

Pero no todo el mundo juega con americanos. También los hay que juegan con alemanes. En la imagen, a la izquierda Ricardo y a la derecha Zafra.

Por aquello de que los uniformes de los malos siempre molan más, Alfonso también se compró uno.

Si no tienes, o no quieres comprarte, un uniforme completo, siempre puedes conformarte con una cubierta mimeta y la gorra. A causa de la nauseabunda calidad de imagen, aquí no se percibe que se trata de una gorra de tanquista de las SS.

Como es fácil imaginar, esta gente se visten y se desvisten dentro del recinto. No es recomandable salir a la calle así vestido. Tan sólo Alfonso lo hace gracias a un abrigo largo (también de la Wehrmacht) al que le quita todas las insignias.

Otros prefieren constituirse como grupo autoafirmado con elementos identificativos que los distingan de los demás. Es el caso de los fanáticos del reglamento napoleónico LGA. Entre ellos están Óscar y mi admirada Lorena…

…Marc y Mario (fijaos que se han hecho su propia camiseta oficial). Aquí el americano sólo está chupando cámara.

En definitiva, un oasis de aceptación en un desierto de incomprensión. Un par de imágenes más para la posteridad.



¡Hasta el próximo año!

sábado, 22 de noviembre de 2008

Babel. Primera parte.

Como todos los años, el pasado fin de semana tuvo lugar el gran día de Alpha Ares, nuestras jornadas de puertas abiertas al mundo exterior. Dos días en los que nos exponemos a la luz del sol natural y nos mostramos a los no freaks, a los normales. Como todos los años, hemos coordinado las jornadas con otros clubes y agrupaciones afines a la nuestra para así podernos autoafirmar como grupo (algo siempre importante en la vida) y autoconvencer de que no estamos solos.

Como todos los años, el evento ha tenido lugar en el centro cívico de Les Cotxeres de Sants, en Barcelona, y, como todos los años, he asistido para, al menos una vez al año, verme rodeado por freaks mucho más freaks que yo, y en grandes cantidades. Ello te tranquiliza. Ver a otros con menos posibilidades de ligar que tú es una sensación gratificante que te da fuerzas para desear que llegue la jornada del año próximo.

Aquí se juega a todo. Es una babel de juegos de estrategia y reglamentos (todos ellos proclamados por falsos profetas, qué le vamos a hacer, pero es lo que hay) que aglutina un colectivo cada año mayor que el anterior. Aunque las fes predicadas no son las verdaderas, siempre es mejor eso que no tener ninguna fe, ya que, tarde o temprano, serán iluminados por la verdadera.

Como ya había organizado el Games Day de DBMM, decidí no incluir ninguna actividad del mismo en las jornadas de este año, de modo que me dediqué simplemente a pasarlo bien retozando con otra fe (la carne es débil, ya se sabe). Algún día quizás lo explique.

En nuestro gran día, el club se queda huérfano de la mayor parte de sus mesas, ya que nos las llevamos para jugar. Se trata de mesas con unas medidas muy concretas. No puedes jugar en cualquier mesa de cualquier forma. Lamento la penosa calidad de las imágenes, pero o bien yo no sé ajustar bien mi cámara o es de mucha peor calidad de lo que pensaba :(.

Aquí una muestra de la desnudez de nuestro útero vital.

No te das cuenta realmente de lo grande que es el club hasta que quitas las mesas.


Además de las mesas, también nos llevamos la mejor escenografía para impresionar a los normales que pasen por allí. Por lo menos que crean que nuestras habilidades manuales (en algunos casos sencillamente excepcionales) nos hacen un poco como a ellos.

Una imagen triste, la verdad. ¡Pero todo sea por nuestro Día del Orgullo Freak!

martes, 18 de noviembre de 2008

Ya tenemos el libro 2

Después de una espera muy larga, finalmente ya está a la venta del libro segundo de listas de ejércitos de DBMM. Aunque no me gusta hacer publicidad gratuita, sobre todo si es gratuita, podréis encontrarlo aquí:

A mí me ha llegado hace poco y, por el momento, os puedo comentar los siguientes puntos:

1. Se mantienen exactamente los mismos ejércitos que en el libro de DBM.
2. Se ha aclarado bastante la lista del hoplita tardío, si es que era posible aclarar aquel galimatías.
3. Las listas de los romanos han incrementado sus opciones disponibles en general.
4. Se ha añadido una imprescindible aclaración sobre los límites entre subperiodos. ¡Aun sigo sin entender por qué han hecho falta 13 años para que el Sr. Barker haya accedido a hacerlo!

Por el momento nada más. Aun lo estoy escudriñando. Según las últimas noticias en el foro internacional, el Sr, Barker está trabajando ahora en el libro 1, del período bíblico. Quiere que esté disponible para verano de 2009. O sea, que a los medievalistas nos toca esperar :(.

domingo, 16 de noviembre de 2008

Una batalla más…y algo muy distinto. Segunda parte.

Cuando dicen que no es hasta que has probado lo prohibido que valoras realmente la magnitud de lo permitido, no es porque sí. Cuando jugué la primera partida con Pere, hace ya unos meses y precisamente contra su Juana de Arco, él concluyó que el nuevo sistema de penalización de PIPs para los irregulares, comparado con DBM, los hacía injugables.

Yo le comenté que no es justo cualificar un sistema de juego completo después de una única partida, pero él insistió en que habría que facilitar a los irregulares más posibilidades de maniobra para hacerlos jugables. Después de mucho tiempo, finalmente se presentó ante mí con una propuesta de cosecha propia que quería probar conmigo. Ante mí, se hallaba el documento que abría las puertas de par en par hacia la herejía, el anatema, la heterodoxia…o aún peor, el sincretismo.

El título era más que descriptivo: alternativa DBMM. Pere considera que el juego en sí está bien. Tan sólo falla en la escasez de PIPs para los irregulares. En ningún momento, según sus palabras, quiere alterar el espíritu del reglamento. Para no explicar la totalidad de su propuesta, tan sólo diré que desea incluir un PIP gratuito para todos los grupos que se hallen a 240 p de su general (480 p si son sólo de LH). Ello permitiría evitar los turnos en los que un único PIP disponible pueden echar al traste toda un plan de batalla.

El objetivo final de Pere es más que loable. Considera que hay que intentar dar flexibilidad al juego para permitir que a aquellas personas que lo han probado, y no les ha gustado, puedan volver al redil. Piensa, y en esto estoy de acuerdo con él, que FoG ha acertado el sistema de descripción de maniobras para “irregulares” mejor que el actual DBMM, motivo por el cual, la gente considera que es más fácil. Si la propuesta cuaja, desea presentarla a la comunidad internacional para que se abra un debate al respecto. Es su personal operación “Salvemos DBMM”.

La partida que jugué con él descrita en la crónica anterior usó su alternativa. Debo decir que su propuesta sólo afectó al inicio de la batalla, el de las grandes maniobras de aproximación. No afectó al desarrollo del combate cuerpo a cuerpo posterior. Ambos nos emplazamos para otros ensayos posteriores con algunas modificaciones adicionales.

Por el momento no me pronunciaré en público. Debo reflexionar sobre todo ello.

Cuando acabamos, pasé por la mesa de la partida entre Juanjo y Ricardo. Una lucha de poder a poder entre dos ejércitos de Caballeros y Arqueros (X). Muy interesante. Helos aquí, ajenos ante lo que había sido mi reciente periplo por el lado oscuro.

Ante la ingenuidad de sus miradas, no pude evitar un escalofrío de remordimiento. ¿Será que mi fe no es inquebrantable?

miércoles, 12 de noviembre de 2008

Una batalla más…y algo muy distinto. Primera parte.

La crónica de hoy será distinta a las anteriores. Había quedado con el señor Pere para jugar su francés de Juana de Arco contra mis inefables prusianos. El objetivo no era jugar porque sí, sino algo mucho más temible: probar el lado oscuro. En esta primera parte explicaré sucintamente la crónica en sí misma. Iré muy al grano porque de lo que se trataba era, ni más ni menos, que de cruzar el umbral que conduce a la tan temible como inquietante heterodoxia…Pero eso vendrá más adelante.

En primer lugar, debo presentar a mi contrincante y señor de los Sith, los Jedi Oscuros, Pere:

Esta es la ficha de la batalla.

Puntos: 400
Su ejército: Medieval French incluyendo a la mismísima Juana de Arco como general brillante. Libro 4. (defensor)
Yo: Prussian. Libro 4. (atacante)
Hora de inicio de la batalla: 9:00 (ya es de día)
Condiciones climatológicas: Nada destacable. Nuevamente, un fantástico día para matarse.

He aquí el despliegue inicial.

Aquí destacaban dos elementos de forma muy especial. Existe un tipo de accidente de terreno lineal llamado barrera fronteriza (en las listas de ejército nombrado como B). Se trata de muros de setos o de piedra de la altura de un hombre que sólo están disponibles en las listas de ejército de lo que hoy en día son Francia o Inglaterra. Su origen es celta antiguo (de ahí su ubicación geográfica tan concreta) y se alargan desde la antigüedad hasta la Edad Media. Son terrenos difícil que puede ser defendido desde atrás con mucha facilidad y su longitud oscila entre los 800 y los 1200 p. Se colocan como cualquier otro accidente, y su única desventaja es que cuentan como dos accidentes equivalentes, con lo que puedes colocar muy pocos… ¡afortunadamente!
Aquí la primera, muy próxima y paralela a su lado de despliegue.

La segunda anulando completamente su flanco izquierdo. Ya me gustaría tener a mí barreras como esas. ¡Eso sí es una manera fácil de cubrir un lado!

Mi despliegue, como siempre. Masa de Wb en el centro y a tirarme contra lo que haya delante, sea lo que sea.

Sólo que esta vez, delante estaba desplegado un enemigo con una enorme cantidad de Caballeros y de tropas de tiro. Además, confieso que las berreras me desconcertaron. Al principio pensé que incluso me podrían favorecer en tanto que evitaban que me envolviese él por los flancos…pero estaba equivocado.

Movió él primero. Si flanco derecho, que desplegó en una larga columna, avanzo y se abrió rápidamente. Una columna de Picas (F) avanzó en columna dentro del bosque, seguida de un grupo nutrido de ballesteros y de una masa temible de caballeros detrás. La barrera de retaguardia estaba defendida por enjambres de hordas de campesinos vociferantes.

En su centro y su izquierda, más Caballeros y ballesteros.

Un grupo de esos Caballeros eran la elite de Francia, Caballeros (S), comandados por Juana en persona. La barrera de flanco estaba fuertemente defendida por un nutrido grupo de Blades y por más ballesteros. Estos últimos, al ver que dicho flanco no estaba amenazado, dejaron indefensa su parte de la barrera y se concentraron apoyando a sus nobles.

Era evidente que los franceses estaban muy bien inspirados en su despliegue. Sospecho que ello era debido a la presencia, siempre perceptible, de bebidas espirituosas. Por otra parte, también era evidente la presencia del motivo oculto de la partida. Aún no puedo hablar de ello, pero ya avanzo su existencia.

Ambos llevamos a cabo avances hacia el enemigo. Mientras estaba claro que él me esperaría con tiro y Caballeros, yo admito que, al menos con mi Caballería, me arriesgué demasiado. Quería aprovechar el hueco en la barrera dejado por los ballesteros con mis Psiloi. Ello me facilitaría ataques pòr la retaguardia y los flancos si él no hacía nada.

En el centro, como siempre, hacia delante con un par.

Lo mismo que en mi izquierda, pero con menos órdenes disponibles. Lo prioritario aquí era tomar el bosque inmediatamente con mis Psiloi y empezar a matar sus temerarias Picas.

Los cuatro turnos siguientes fueron una lección de humildad de las que hacía tiempo que no recibía. En mi derecha, mi Caballería era masacrada por sus malditos ballesteros genoveses y sus invencibles Caballeros (S). El hueco que quería aprovechar se quedó en nada, ya que debía consumir todas las órdenes en intentar sobrevivir. Mis Caballerías estaban demasiado dispersas.

Mientras, un importante bloque de Wb estaba siendo pasado por el rodillo de sus Caballeros. ¡No maté ni uno! Tremendo, de 16 elementos enviados, perdí 8. Demasiadas bajas, incluso para un prusiano.

En el centro los combates acababan de iniciarse. Un bloque de Wb cargó contra su grupo de ballesteros en el centro y otro bloque contra su masa de Caballeros a mi izquierda. Todo resultó inútil. Pese a eliminar a algunos ballesteros, el resultado contra sus Caballeros fue el mismo que en mi flanco derecho, todos acabarían bajos los cascos de sus caballos.

Finalmente, en mi izquierda obtuve las escasas victorias en mi haber. Aquí destacaron dos héroes, uno por bando. Una de sus Picas fue capaz de resistir hasta el final de la batalla contra mi grupo de Psilois. Pese a estar flanqueado y en terreno difícil aguantó todas mis embestidas ante mi impotencia. Hasta el punto que separé un nutrido grupo de Wb del cuerpo principal sólo para “limpiar” el bosque. Otro error de bulto. Debería haberlos arrojado contra los caballeros también.

Mi héroe fue un solitario elemento de Wb que, él solito, se cargó a 4 elementos de Piqueros en el bosque. Fue el único que hizo algo decente de mi ejército. En el último turno, fue capaz de eliminar a otras dos picas. Junto con un caballero muerto (el único que maté en toda la batalla) del mismo mando, conseguí desmotivar ese mando.

Nada más. Mi mando de Caballería y el central de Wb habían sido destruidos. Derrota final sin paliativos.

Hasta aquí la crónica convencional. Pero, como ya he dicho, el objetivo era otro. Era la tentación. Pere me había tentado a jugar…para probar nuevas reglas…para cambiar el reglamento…intentar cambiar DBMM.

sábado, 8 de noviembre de 2008

Herramientas útiles

Ya os presenté hace unas semanas la tarea conjunta de desarrollo de una tabla de consumo de Pips que Martin y yo llevamos a cabo. En su blog, además de explicar sus experiencias con DBMM, se dedica a crear herramientas de apoyo para los jugadores que están empezando. Esta incomparable tarea evangelizadora no puede pasar inadvertida en mi propio blog, motivo por el cual he decidido incluir hoy las mejores tablas de ayuda editadas por él hasta ahora. A medida que vayan apareciendo nuevas, las iré incorporando.

La primera es un fantástico diagrama de flujo de toda la secuencia de inicio de la partida. Completísima.

Esta es un conjunto de tablas con las áreas de despliegue, las distancias de movimiento y, por supuesto, my flamante tabla de consumo de Pips.

Aquí está una tabla detalladísima sobre la aplicación del clima.

Y finalmente otras tablas muy útiles para el uso de los factores de gradación.

Como habréis podido ver, todas están en inglés. ¿Se animará el traductor justiciero a presentarlas traducidas en el propio reglamento?

martes, 4 de noviembre de 2008

…y la trinidad se hizo uno.

Hoy es un día de gran gozo y regocijo para nuestra comunidad. Se completa el misterio trinitario, hasta el momento, con la incorporación de un nuevo blog destinado a dar a conocer DBMM al mundo. Es el blog de Carlos, del club Tessen, de Gavà.

Se llama Soldados Viejos, y lo podéis encontrar aquí:

Ya hay algunas interesantes entradas que describen el motivo de su iniciación en la evangelización, su ejército actual y, cómo no, una crónica de batalla.

Con Carlos, Xavi y yo, la verdad una y trina avanza imparable. ¿Quién más se anima a formar parte de esta dichosa causa?

sábado, 1 de noviembre de 2008

Mis ejércitos. El granadino.

Este es el tercer y último ejército con el que juego actualmente, el granadino nazarí. Es el último que me pinté. Llegué a mi tope de saturación en cuanto a ganas de pintar. Nunca más lo he hecho. Una vez concluido, decidí que mis futuros ejércitos irían a golpe de talonario.

Esta es su ficha técnica.

Libro: 4
Período histórico abarcado: 1340 d.C. a 1492 d.C. Yo suelo jugar el período de alrededor a 1400 d.C.
Característica principal: No tiene ninguna tropa de choque (salvo 3 elementos de Caballeros). El resto es una masa ingente de tropas ligeras y ballesteros, regulares e irregulares partes iguales, más o menos.
Años que hace que lo tengo: 8.
Número de miniaturas que lo constituyen: 348
Puntos de ejército disponibles: 482.
Motivo por el que me lo hice: Estaba cansado de jugar con el teutónico, ya que el prusiano no lo jugaba habitualmente, así que busqué un ejército que no tuviese pegada pero fuera difícil de ganar. En DBM, los Psiloi i las LH eran virtualmente inmortales e indestructibles, con lo que encontré en el granadino la combinación casi perfecta de 26 elementos regulares de LH (mas dos generales) y la burrada de hasta 70 Psiloi. Quería ganar a base de emboscadas y ataques al flanco en lugar de con choques frontales como hasta entonces. Quería un cambio en mi vida, vaya. Con DBM lo pude conseguir, a veces. Con DBMM está en el lugar que le corresponde, a merced de sus enemigos.

He aquí la maleta que lo alberga.

Y aquí la panorámica general de despliegue en todo su esplendor.

Con este ejército ya notaba los efectos de la desgana de pintar, así que decidí, que las tropas montadas me las pintaría un profesional. A golpe de talonario, vaya. Así lo hice. La totalidad de la LH, los generales y los Kn me los pintó uno de los mejores miniaturistas en activo, que precisamente es miembro de Alpha, el Sr. Alfons Cánovas.

Y para muestra, un botón, como se suele decir.

Estos elementos de generales son una auténtica preciosidad. ¡En las banderas hay escritos versículos coránicos reales! Eso es tener pulso, lo demás son tonterías. Atención al detalle de las esferas doradas de los extremos de los estandartes. El Sr. Cánovas me dijo que eran elementos de collares y pulseras pertenecientes a bisutería de su mujer que no usaba, o al menos eso creía él. Desmontó los collares y añadió las filigranas a escudos, banderas, bardas y pectorales. Precioso. Comparando, mis minis no están pintadas, sino cubiertas de pintura.

Eso me convenció que, en esta vida, hay que dejar el trabajo de verdad a los profesionales. Desde entonces no he vuelto a pintar nunca más, ni creo que vuelva a hacerlo.

Aquí otro detalle de la riqueza ornamental de mis fastuosos granadinos.

Como se puede observar, los tochones de los escudos son de bisutería también. Una pasada.

Es un ejército grande, de mucha tropa barata y con poco punch. Un ejército con el que no puedes ir a ganar, sino que debes esperar a que el otro cometa errores para que tu los puedas aprovechar. Y no lo digo como crítica. Es una forma de jugar tan válida como cualquier otra.