sábado, 22 de noviembre de 2008

Babel. Primera parte.

Como todos los años, el pasado fin de semana tuvo lugar el gran día de Alpha Ares, nuestras jornadas de puertas abiertas al mundo exterior. Dos días en los que nos exponemos a la luz del sol natural y nos mostramos a los no freaks, a los normales. Como todos los años, hemos coordinado las jornadas con otros clubes y agrupaciones afines a la nuestra para así podernos autoafirmar como grupo (algo siempre importante en la vida) y autoconvencer de que no estamos solos.

Como todos los años, el evento ha tenido lugar en el centro cívico de Les Cotxeres de Sants, en Barcelona, y, como todos los años, he asistido para, al menos una vez al año, verme rodeado por freaks mucho más freaks que yo, y en grandes cantidades. Ello te tranquiliza. Ver a otros con menos posibilidades de ligar que tú es una sensación gratificante que te da fuerzas para desear que llegue la jornada del año próximo.

Aquí se juega a todo. Es una babel de juegos de estrategia y reglamentos (todos ellos proclamados por falsos profetas, qué le vamos a hacer, pero es lo que hay) que aglutina un colectivo cada año mayor que el anterior. Aunque las fes predicadas no son las verdaderas, siempre es mejor eso que no tener ninguna fe, ya que, tarde o temprano, serán iluminados por la verdadera.

Como ya había organizado el Games Day de DBMM, decidí no incluir ninguna actividad del mismo en las jornadas de este año, de modo que me dediqué simplemente a pasarlo bien retozando con otra fe (la carne es débil, ya se sabe). Algún día quizás lo explique.

En nuestro gran día, el club se queda huérfano de la mayor parte de sus mesas, ya que nos las llevamos para jugar. Se trata de mesas con unas medidas muy concretas. No puedes jugar en cualquier mesa de cualquier forma. Lamento la penosa calidad de las imágenes, pero o bien yo no sé ajustar bien mi cámara o es de mucha peor calidad de lo que pensaba :(.

Aquí una muestra de la desnudez de nuestro útero vital.

No te das cuenta realmente de lo grande que es el club hasta que quitas las mesas.


Además de las mesas, también nos llevamos la mejor escenografía para impresionar a los normales que pasen por allí. Por lo menos que crean que nuestras habilidades manuales (en algunos casos sencillamente excepcionales) nos hacen un poco como a ellos.

Una imagen triste, la verdad. ¡Pero todo sea por nuestro Día del Orgullo Freak!

4 comentarios:

Juanjo dijo...

Qué imágenes tan desangeladas, deduzco que las cocheras de Sants debían estar a rebentar. Y bueno, según lo que dices, teniendo en cuenta la fauna que merodea por el evento... el próximo año iré con mi novia, para que me quiera más :o)

David Cantó dijo...

Ja, ja, ja...XD. Muy buenda idea, sí señor. :D

Xavier Martí i Picó dijo...

jeje, tendremos que montar unas jornadas paralelas para consolidación de parejas. ;OP

Una lástima no tener representación de DBMM.

David Cantó dijo...

Aún no es el momento, hijo mío. Pero lo será, créeme, lo será...;)