jueves, 17 de julio de 2008

Uno de los nuestros

Hoy tocaba visita al club Tessen, de Gavà. Desde hace un año sus 4 miembros están aprendiendo el juego y hoy me toca con su cabeza de serie, el Sr. Carlos.

Tiene su macedónico imperial ya muy avanzado y le falta poco para llegar a ser un igual. Es más, después de la partida de hoy, creo que se le puede considerar ya un miembro de pleno derecho de la comunidad, uno de los nuestros. Ha dejado atrás su periodo de noviciado. Ha comandado sus tropas por primera vez en solitario y este ha sido su bautismo de fuego.

Esta es la ficha técnica de la partida.

Puntos: 325
Su ejército: Alexandrian Imperial. Libro 2. (atacante)
Yo: Prussian. Libro 4. (defensor)
Hora de inicio de la batalla: 12:00
Condiciones climatológicas: Irrelevantes. Un día perfecto para matarse.

Hoy no quería cargar al máximo terreno. Me conformé con dos bosques de grandes dimensiones que me salieron muy bien, partiendo el campo de batalla en dos grandes áreas de combate, a izquierda i derecha. Él puso una colina difícil y otro bosque. El despliegue quedó así.

Y esta es mi imagen favorita. La masa de infantería enfrentada a su destino. ¡Nada menos que contra Elefantes y Caballeros!


Muevo yo primero. Avanzo mi columna de Caballería hacia su mando con el dado más bajo. Eso, a la larga, me favorece, ya que yo tendré tiradas más altas de Pips en algún momento u otro. Aprovecho para avanzar los Psiloi tanto como pueda, tanto los del mando de la Cv como los del mando de infantería central.


Por desgracia, en la primera tirada de Pips, el mando de infantería de la izquierda se acobarda y queda indeciso. Es lo malo que jugar con putos aliados. :( El resto de Warband avanza con firmeza. El enemigo envía refuerzos hacia ese punto.


Afortunadamente, dos turnos después (con los consiguientes 6 Pips derrochados por el C-in-C) recuperan la moral y se arrojan hacia el enemigo.

Pero para poder crear una línea de frente coherente he tenido que detener al mando de infantería que avanzó primero. Ello supone consumir muchos Pips, que no siempre tengo, deteniendo el grupo central, pero teniendo que soltar impetuosos a los de las columnas que desplegaron más hacia la derecha dentro del bosque. Ello es aprovechado por el enemigo para lanzarme parte de sus Kn, que obtienen sus primeros frutos.


En mi ala derecha, el grueso de la Cv avanza lentamente a causa de la sangría de Pips destinados a recuperar al puto aliado indeciso, por lo que concentro un destacamento avanzado y los Psiloi para ir a atacar sus LH, en desventaja numérica y posicional.


Otros dos turnos más y las líneas de infantería están ya cara a cara. El momento de la verdad se aproxima.


Ante mi sorpresa, Carlos no se queda a la espera de mi carga, sino que toma la iniciativa…¡y me carga él! Esto no lo hace un novicio…lo hace un igual. Mientras tanto, sus Kn van causando bajas. Aun son pocas, pero van sumando.


El primer embate queda bastante equilibrado. Yo destruyo 4 elementos y creo un buen boquete en su línea. Él destruye 5 de los míos y comienza a romper la línea. Los temibles elefantes comienzan su recital de aplastamientos.


En mi ala derecha, la Cv comienza a cargar contra su parte más débil, los Arqueros. El resto se van aproximando con cautela. No hay prisa. No vale la pena dejarse disparar cuando tengo superioridad clara en el extremo de su flanco. Me iré comiendo elementos poco a poco. Sólo si la cosa va mal, me arrojaré como un poseso. Como él tiene su dado más bajo asignado aquí, casi todos los turnos tengo más iniciativa, cosa que me permite ir incrementando la ventaja.


En el extremo de mi ala izquierda, los Psiloi han tomado la colina e incluso se atreven a bajar de la misma para intentar flanquear a sus Psiloi.


La presión en el ala derecha va surtiendo efecto. Empieza a tener alguna baja y a crearse un boquete en su línea.


Mientras, en el centro las cosas no van tan bien como deberían. Sus Elefantes, sus Ax (S), sus Ps (S) y sus Kn son muy duros de pelar. Pierdo más elementos de los que mato y mi línea se rompe. De momento aguanto por mi aplastante superioridad numérica. Tengo la oportunidad de matar uno de sus Elefantes…


…pero fracaso. Sus malditos proboscídeos matan en su turno y en el mío. Sólo me vale la victoria en cada combate, y eso no siempre es posible. Mes están aplastando lenta, pero inexorablemente.


Ello se ve compensado por la victoria, igualmente lenta pero inexorable en mi ala derecha. Mato pocos elementos, pero voy asegurando mi posición. Eso sí, ahora tengo que arriesgar más porque ya veo que la infantería será derrotada más temprano que tarde.


La carnicería en el centro continúa. Gracias únicamente a mi superioridad numérica estoy aguantando. Pierdo el doble de tropas que él, pero también le causo bajas. En un momento de gloria, puedo flanquear uno de sus malditos proboscídeos y…¡bum!...mando roto. Al fin un respiro que no permite evitar lo inevitable. Finalmente los demás Elefantes han abierto una brecha insalvable. Esto va empeorando por momentos.


La combinación de Elefantes más tropas (S) es devastadora contra Wb (F), especialmente en su turno. Mis tropas caen como moscas hasta que, finalmente, mi mando central revienta. Estamos igualados a mandos rotos, pero mi situación es peor porque no puedo aprovechar a los Wb supervivientes. Están demasiado lejos y mal posicionados para ello.


La presión sobre su ala izquierda ahora es total. Ye he eliminado parte de sus arqueros y de su LH. Si rompo este mando, gano la partida, de modo que debo hacerlo antes de que él me rompa mi ala izquierda, que ya está temblando.


Las bajas siguen acumulándose en ambos bandos. Mi mando izquierdo ha acumulado tantas bajas que pasa a estar desmotivado. Esto es ya cuestión de tiempo. Si consigue hacerme unas pocas bajas aquí, se acabó.


Llega un punto en el que estoy a 4 ME de perder la partida mientras que él ¡sólo está a 1 ME! Un solo elemento suyo destruido y gano.


Es en momentos como este en los que el caos de batalla alcanza su clímax. Para mí, estos momentos son de una especial belleza. Es uno de los aspectos de DBMM que más me gustan en cuanto a simulación.


La batalla va a decidirse con mi Caballería, todo lo demás está perdido. Pillo a uno de sus malditos Caballeros flanqueado, pero aguanta un turno. Lo vuelvo a intentar al turno siguiente y coloco varios elementos míos en posición para atacar otros objetivos en cuanto pueda…


Finalmente, el elemento decisivo cae. El combate final ha sido épico, ya que tanto su elemento como el mío estaban flanqueados. Era vencer o morir…y vencí.


Lo cierto es que me ha ido de un pelo. De no ser por mi superioridad numérica, por el descuido de Carlos a la hora de no recordar que cuando la Wb mata, mata de verdad (dos elementos de infantería) y por algunos momentos de indecisión en su flanco izquierdo, el que finalmente me ha dado la victoria, hubiera sido claramente derrotado. La combinación de tropas del puto macedónico este es mortal contra mis peludos salvajes. Voy a tenerme que esforzar a fondo la próxima vez.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias David,
fue mi primera batalla sólo al mando de las tropas y fue emocionante la sensación "the mask of command" como diría Keegan.
Se aprende con sangre, y se vertió mucha esa tarde.
Ya no volveré a olvidar la brutalidad de las Wb. Tampoco que las Pk no pintan nada en columna delante de la Cv, si lo hubiese recordado quizás hubiese ganado en lugar de dejar morir a los arqueros.
Pero el recuerdo más agradable que tengo es el de los elefantes avanzando paso a paso aplastando sin piedad a bandadas de melenudos aullantes.

Mi ejercito aun no está acabado y por eso eche mano de los arqueros y elefantes indios de mi colega Sergi. Pero la proxima batalla ya será un macedonio en estado puro.

Me ha sorprendido ver que otro colega tiene el macedónico imperial pero con la versión última de las falanges experimentales en doble base Pk-Bw

Por favor, explicadnos mejor como funcionan esas tropas en batalla, parecen prometer mucho.

David, el blog es estupendo. Las fotos comentadas son muy ilustrativas.
Se me ocurre sugerir que también pongas el detalle de los ejercitos que se enfrentan, ayudaría mucho a conocerlos mejor.
Saludos

David Cantó dijo...

Hola señor,

Gracias por tu interés. La verdad es que lo que sugieres no es nada mala idea. Miraré a ver si en las próximas partidas lo puedo hacer.

Ya tengo ganas de ver ese macedonio completo. :)