Una de las tareas ineludibles de todo gurú que se precie es hacer de Dios entre sus acólitos. En esta ocasión, demostrando mi espíritu de sacrificio por la causa, he renunciado al sublime placer de jugar a DBMM para adoctrinar a otros. Concretamente a Juanjo, ya oficialmente presentado en el blog, y a Ignasi, otro reciente novicio de espíritu agresivo, en ocasiones hasta temerario.
Así, hoy he hecho de Dios, es decir, que me he limitado a prohibir, sermonear y observar desde la distancia a ambos contendientes. Helos aquí, acompañados por otros dos futuros contendientes (actualmente los mejores jugadores de DBMM del club) en la mesa de al lado.
Me complace hacer de Dios. Es muy gratificante decir a los demás lo que puedes hacer y lo que no. Lo mejor de todo es que, como el texto del reglamento es, literalmente, indigerible y, en algunos instantes, incomprensible, casi nadie se lo ha leído y muchos menos se lo han estudiado, como yo. Eso da poder, mucho poder. Me permite conseguir una de las cosas más maravillosas de este mundo: tener a los demás pendiente de lo que dices. Es así como te das cuenta de lo importante que resulta ser el único conocedor del texto sagrado en sus más recónditos rincones. ¡No hay nada como la ignorancia ajena para ser el número uno en algo!
Aunque me declaro más bien iconoclasta, haré una excepción y mostraré una parte de mi mismo en acción. Heme aquí sermoneando sobre una decisión de la partida.
Por cierto, al final ganó Juanjo pese a tener muchas dificultades con la maniobrabilidad de las tropas.
2 comentarios:
David, mis conocimientos teológicos son limitados... pero sin duda debo admitir que si alguien conoce los senderos inexcrutables del metafísico reglamento que jugamos, ése eres tú.
Eres el guía hacia un elevado plano del entendimiento, un lugar donde espacio, tiempo y mamporros se confunden y mezclan... un laberinto cuya única vía de entrada y conocimiento es la palabra de Dios.
¡Ah, hijo mío!
¡Tú eres mi alumno aventajado! :D Aun así no esperes que te deje ganar fácilmente :D
Publicar un comentario