Jornadas de Alpha 2011. Primera parte.

Otras jornadas de Alpha más. Me ahorro el tópico sobre el paso del tiempo, que ya aburre. Vamos a por las estampitas, que es lo que todo el mundo quiere ver.

Aquí el cartel anual de presentación. El mismo de todos los años.

Como siempre, el llenazo asegurado. A un lado…

… y al otro.

Esta entrada la dedico en exclusiva al evento en sí. En la siguiente me centraré en nuestra competi con escenario. Como es habitual, las demostraciones y partidas de otros reglamentos y clubes fueron espectaculares. En lo sucesivo, algunos ejemplos.

Para empezar, guerra de secesión americana. La batalla de Gettisburg.

Todo un pesebre, sí señor. Aquí segunda guerra mundial en el norte de África.

Aquí un juego desconocido de combate naval del siglo XVIII.

Aquí una batalla del período napoleónico. No sé cuál exactamente.

Aquí las mesas dedicadas a Flames of War.

Aquí la competi de DBA.

Aquí una frikada “pulp”. Ahora que los zombis vuelven a estar de moda, un juego de minis dedicado a ellos.

No me preguntéis el nombre, que no me interesó en absoluto inmortalizarlo en el blog. Aun faltaba colocar las minis de los zombis, como se puede apreciar.

Aquí podemos ver a César haciendo una demo de Age of Reason.

No podían faltar las tiendas, por supuesto.

Así como tampoco podía faltar el concurso de pintura.

Como en todos los años, el nivelazo era de escándalo. Un ejército de minis pintadas como aquéllas es para guardarlo en una vitrina y no tocarlo nunca. Espectacular. Evidentemente, con mi mierda de cámara no merece la pena intentar dejar constancia gráfica de ello. Aun así, un par de dioramas sí que los incluyo.

A diferencia del año pasado, en este los reenactores invitados fueron gladiadores. La influencia de la tele es inevitable. Por desgracia no pude tomarles ni una foto al estar tan liado en la competi . De todos modos, puedo decir que su imagen se alejaba enormemente de los protagonistas de la serie televisiva que pretendían emular. Estaban delgados pero no ciclados. No iban recubiertos de aceite y uno de ellos ¡ni se depiló la espalda! Total, que no os perdisteis nada.

En cambio, lo que sí que estaba muy bien era la tienda de sus panoplias. Aquí los cascos; espectaculares.

Y aquí los escudos.

Finalmente, el inevitable cosplay, con la también inevitable preponderancia de uniformes de la Wehrmacht. Aquí a Alfonso, como cada año:

También a Zafra como cada año:

Y a un desconocido con el mejor uniforme de la jornada.

Este último estaba en la cantina, en la que había otros frikis disfrazados y, destacando por encima de todos ellos, conocí a la interesante mujer que servía los bocadillos.

Rompiendo la tradición, en esta ocasión no nos fuimos a ningún restaurante a comer. En el nuevo formato de competi que probamos, el tiempo era oro, con lo que nos conformamos con los bocadillos de la espléndida cantinera y no salimos del local.

En la segunda parte, lo que nos dio la jornada a DBMMeros.