Jornada Strategic Land. Y 2ª parte.

Hablemos ahora sobre lo auténticamente importante de la jornada. Lo que marcó la diferencia. Pero antes un rápido repaso a otros aspectos destacables.

Aquí una de las diversas entregas de premios por parte de los organizadores.

Aquí la mesa en la que hicimos la demo, la batalla de Hydaspes.

Aquí una panorámica de algunos de los participantes.

Y aquí un momento de incremento de ego, en el que soy el centro de atención.

Total que la demo fue muy bien y les interesó mucho. Ahora, al fin, lo extraordinario. Se trata de ella.

Efectivamente amigos, se trata de una mujer real jugando. Aun a riesgo de exponerme a cometer el delito de uso de imagen ajena sin permiso, no pude evitar realizar algunas tomas para inmortalizar tan extraordinario acontecimiento. Nuevamente no pude evitar un suspiro de desencanto al pensar lo mal que estamos en Alpha en este sentido. Desde que Lorena dejó de venir nada ha sido lo mismo. ¿Volverás algún día, Lorena? El caso de Scarlett fue distinto.

Como podéis imaginar, desconozco su nombre jugadora. Una de las últimas cosas que hay que hacer es preguntarle a una desconocida si le importaría que le hiciese fotos para colgarlas en un blog friki y luego enseñarla a tus colegas todavía más frikis mientras babeas.

Hela aquí desde otro ángulo.

A diferencia de lo que me pasó con Scarlett, en esta ocasión me reservo la pléyade de elucubraciones y proyecciones mentales creativas que me sugirió su presencia. En aquella ocasión aprendí que incluso el blog más perdido de la red acaba siendo leído por quien menos te esperas. Y con una vez de haber hecho el ridículo ya hay más que suficiente. Sí que me atreveré a decir aquí que realmente daba la sensación, al verla, que estaba disfrutando el juego.

Se la veía magnífica.

¿Qué más se le puede pedir a una invitación? Una tarde inolvidable, literalmente. Toni, como está casado, se concentró en asesorar concienzudamente a los novatos de su bando. Y lo hicieron muy bien, la verdad. A los dos pobres novatos que asesoraba yo les di las recomendaciones mínimas para dar al pego: “cargad frontalmente y que Dios reparta suerte”. Aun así, creo que hasta llegaron a pasarlo bien, pero a costa de una derrota severa. Mi mente no estaba en otra mesa.

Espero que nos vuelvan a invitar algún día.