Hoy se celebran las jornadas de Alpha Ares 2010; como siempre en las Cotxeres de Sants de Barcelona. Para esta ocasión, llevaba cuatro meses organizando la que quería que fuese la primera competición más o menos oficial de DBMM al sur de los pirineos. Quería copiar el formato estándar de las competiciones europeas y de otros reglamentos similares, con cuatro partidas en dos días. Pues bien, al final ha salido un híbrido que me ha dejado con un sabor dulciamargo. Sólo habrá un día con dos partidas.
Quiero dejar aquí un par de reflexiones al respecto. La primera es evidente constatar que la comunidad de jugadores que ahora constituye DBMM no procede, en su gran mayoría, del entorno cultual (no confundir con cultural) que caracterizaba la antigua comunidad de jugadores de DBM (actualmente FoG). Toda actividad de juego giraba alrededor de la realización de partidas casual que servían para pasar el rato o como entrenamiento para los campeonatos. Y eran precisamente los campeonatos (muy participados fuera y aquí) los que servían de núcleo de afirmación y promoción de la afición. De hecho, en FoG sigue siendo así.
En cambio, los que jugamos aquí y ahora a DBMM somos claramente poco competitivos. La gran cantidad de escenarios de grandes batallas históricas jugados hasta ahora supera y multiplica con creces los jugados en otros reglamentos. Esto no es una crítica, ni mucho menos. Yo soy el primero en poner la misma cara cuando se me ofrece participar en una competición y cuando se me ofrece un plato de acelgas hervidas sin sal. La nuestra es claramente una comunidad de jugadores de escenario. Eso está bien en tanto que aglutina a muchos jugadores sobre el juego y permite visualizar belenes que pueden ser auténticas maravillas, como ya se ha visto hasta ahora. Por cierto, aprovecho para decir que el escenario de estas jornadas será la batalla de Issos.
De ello se deriva mi segunda reflexión, que es un corolario de lo dicho. Para esta competi aguada, sólo se han presentado cuatro personas. Si no llega a ser por la desinteresada presencia de miembros de Despertaferro de Palma, que permitirá llegar al mínimo de 8 personas que buscaba, hubiera cancelado esa parte de la participación en las jornadas y la hubiera limitado al escenario. Desde aquí mi más sincero agradecimiento a los amigos de Palma por su aportación. Debo confesar que, por una parte, me siento un tanto decepcionado. No tanto por el hecho de la baja participación como por las horas que he dedicado a reuniones con la organización para poner disponer de espacio suficiente. Recordad, si no, lo que me pasó una vez por ello. Han sido muchas horas para un resultado tan magro, y eso me ha hecho perder fuelle, la verdad. Ello no quiere decir que ya no tenga ganas de jugar ni organizar. Sencillamente, ahora sabemos que no merece la pena organizar competiciones. Lo importante es que se juegue y que haya continuidad. En eso, cracks como los dos Carlos o Toni son priceless. Las curradas de escenarios que nos han brindado hasta ahora son literalmente eso, impagables. En todo caso, los eventos que haya que organizar de ahora en adelante es evidente que han de estar orientados en esa dirección. La prueba está en el último Games Day, que fue fantástico. Por ahí es por donde hay que meter cuña.
Dicho esto, espero que os podáis pasar hoy por allí. Sólo por el ambiente ya merece mucho la pena. Por cierto, podéis ver el fantástico cartel aquí. Como siempre, tendréis la crónica correspondiente. :)
Quiero dejar aquí un par de reflexiones al respecto. La primera es evidente constatar que la comunidad de jugadores que ahora constituye DBMM no procede, en su gran mayoría, del entorno cultual (no confundir con cultural) que caracterizaba la antigua comunidad de jugadores de DBM (actualmente FoG). Toda actividad de juego giraba alrededor de la realización de partidas casual que servían para pasar el rato o como entrenamiento para los campeonatos. Y eran precisamente los campeonatos (muy participados fuera y aquí) los que servían de núcleo de afirmación y promoción de la afición. De hecho, en FoG sigue siendo así.
En cambio, los que jugamos aquí y ahora a DBMM somos claramente poco competitivos. La gran cantidad de escenarios de grandes batallas históricas jugados hasta ahora supera y multiplica con creces los jugados en otros reglamentos. Esto no es una crítica, ni mucho menos. Yo soy el primero en poner la misma cara cuando se me ofrece participar en una competición y cuando se me ofrece un plato de acelgas hervidas sin sal. La nuestra es claramente una comunidad de jugadores de escenario. Eso está bien en tanto que aglutina a muchos jugadores sobre el juego y permite visualizar belenes que pueden ser auténticas maravillas, como ya se ha visto hasta ahora. Por cierto, aprovecho para decir que el escenario de estas jornadas será la batalla de Issos.
De ello se deriva mi segunda reflexión, que es un corolario de lo dicho. Para esta competi aguada, sólo se han presentado cuatro personas. Si no llega a ser por la desinteresada presencia de miembros de Despertaferro de Palma, que permitirá llegar al mínimo de 8 personas que buscaba, hubiera cancelado esa parte de la participación en las jornadas y la hubiera limitado al escenario. Desde aquí mi más sincero agradecimiento a los amigos de Palma por su aportación. Debo confesar que, por una parte, me siento un tanto decepcionado. No tanto por el hecho de la baja participación como por las horas que he dedicado a reuniones con la organización para poner disponer de espacio suficiente. Recordad, si no, lo que me pasó una vez por ello. Han sido muchas horas para un resultado tan magro, y eso me ha hecho perder fuelle, la verdad. Ello no quiere decir que ya no tenga ganas de jugar ni organizar. Sencillamente, ahora sabemos que no merece la pena organizar competiciones. Lo importante es que se juegue y que haya continuidad. En eso, cracks como los dos Carlos o Toni son priceless. Las curradas de escenarios que nos han brindado hasta ahora son literalmente eso, impagables. En todo caso, los eventos que haya que organizar de ahora en adelante es evidente que han de estar orientados en esa dirección. La prueba está en el último Games Day, que fue fantástico. Por ahí es por donde hay que meter cuña.
Dicho esto, espero que os podáis pasar hoy por allí. Sólo por el ambiente ya merece mucho la pena. Por cierto, podéis ver el fantástico cartel aquí. Como siempre, tendréis la crónica correspondiente. :)
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