Gran matinal en Molins

Tocaba matinal de primavera en Molins, como manda la (aunque reciente, no por ello menos placentera) tradición, así que para allá nos fuimos Ricardo, Carlos y yo.

Allí nos esperaba ya Josep, que había quedado con Carlos para una partida afull entre seléucidas y romanos.

Mientras tanto, Ricardo y yo nos dedicamos a hacer proselitismo con dos nuevos reclutas.

Él se dedicó a mostrar sus temibles warbands a Sebas, que ya había probado con anterioridad los entresijos del juego.

A la vez, yo le hice la introducción a Adolfo, que no había jugando nunca con minis históricas. Una vez más, mis teutónicos se dedicaron a la tan ardua como gratificante tarea educativa.

Para rematar la jornada, nos fuimos a comer. No tengo fotos de ese gran momento, lástima. Sí puedo añadir que el ágape incluyo una excelsa parrillada de carne con su grasa, sal y alioli, culminada de forma óptima por un helado de nata y fresa. La cada vez más próxima consecución de mi peso ideal hace que pueda permitirme escapadas furtivas de la dieta con más regularidad. Maravilloso.

Lo dicho, una gran matinal. Ya tengo ganas de estar en la próxima.