martes, 9 de diciembre de 2008

El milagro de la palabra

Como ya os hice saber, el sábado pasado participé en las jornadas de Ayudar Jugando celebradas en el Casinet d’Hostafrancs. Resumiré mis sensaciones vividas en una sola frase: hacer el bien es maravilloso.

Estuve un total de 8 horas y media. Cuatro de ellas por la mañana y el resto por la tarde. El ambiente era de fábula. Las tres imágenes que siguen muestran, en panorámica, el lleno total que hubo.



Aunque muy a ojo, pude contar un total de 26 mesas distintas dedicadas a los juegos más diversos y variopintos. Hasta daban premios a los participantes en algunos de ellos.

Un nido de idólatras, lo sé. Pero para eso había ido yo, para iluminar a todas aquellas almas esclavizadas por el pánico de sus falsas creencias. Esta fue la mesa que me asignaron a mí.

De inmediato, coloqué los mensajes destinados a hacer llegar la buena nueva en aquella tierra de descreídos.

Lo importante era que la palabra fuese fácilmente distinguible para cualquiera dispuesto a escucharla.

El éxito, en mi modesta opinión, fue sencillamente apabullante. Un total de 6 personas se interesaron de forma directa en DBMM, es decir, que jugaron la demo. Cuatro por la mañana y dos más por la tarde. A lo que hay que añadir otras tres más que me pidieron información y se interesaron por el blog. Fue maravilloso. Acabé con la voz rota a causa del ruido de fondo (para mí, la única nota negativa del evento), pero la sensación de haber proporcionado la salvación lúdica a unas almas descarriadas es insubstituible.
He aquí un ejemplo. La demo de la mañana con cuatro jugadores entregados.

Y esta otra imagen es la que compensa toda la amargura de la incomprensión de quienes no juegan a miniaturas, toda la desdicha ante el rechazo de quienes anatematizan DBMM, toda la frustración causada por la ausencia de top models interesadas por el juego…La imagen de un novicio absorto en la exégesis de una lista de ejército.

Esto es lo que me da fuerzas para proseguir en mi lucha contra los elementos.

Por otra parte, veo claro que deberíamos potenciar el máximo posible nuestra presencia en eventos como este. La publicidad que se puede llegar a hacer es muy, muy interesante. A lo largo de todo el día pude fijarme que había bastantes visitantes que tomaban fotos con sus cámaras o sus móviles de los carteles anunciantes de la demo, cosa que espero que se traduzca en nuevas visitas al blog y, con ello, más conversos.

Me estoy planteando seriamente estudiar el calendario de eventos similares para el año que viene para ver a cuántos puedo asistir, así como mirar la posibilidad de organizarlos nosotros. Ya os iré informando.

Una última recomendación…salid a evangelizar, como yo he hecho. No hay nada (exceptuando, quizás, una noche sin final con Petra) que pueda ser más placentero.

3 comentarios:

Quim dijo...

fectivament David, assistir a les jornades, és una de les millors estratègies per donar-se a conèixer. Al menys per començar a sonar en el mundillo, ja que després això traspua cap a internet (tot i que hi ha moltíssima comunitat fora d'internet també).

David Cantó dijo...

Home! Quant de temps! :) Ja era hora que em posessis algun comentari...A veure si quedem un dia d'aquests i m'expliques on puc trobar més jornades com aquesta, encara que siguin a Girona!! :)

Xavier Martí i Picó dijo...

¿Milagro? Acercarse a la Fe verdadera no es un milagro, simplemente cae por su propio peso.