Mientras preparo la crónica de lo acaecido el sábado pasado en Molins, hoy quiero constatar que es cierto que cuando tienes objetivos en la vida, ganas de vivir y esperanza en el futuro, no notas el paso del tiempo. Eso es exactamente lo que me ha pasado este mes de julio (concretamente el pasado día 2), en el que se cumplen 2 años de vida de este blog. ¡También coincide ser la entrada número 200! Se me ha pasado completamente y sólo de casualidad, cuando miraba el calendario de pasada, mi memoria me ha susurrado la fecha.
Han sucedido muchas cosas durante este último año, tantas que me han hecho perder la noción del tiempo. Eso es bueno. Repasando entradas anteriores, me he reencontrado con la de
celebración del primer cumpleaños. ¡Qué lejos me parece ahora todo aquello! A diferencia de entonces, en esta ocasión mi balance será más escueto.
Tras dos años de blogueo friki, estos son mis logros (ordenados por estricto orden de importancia):
1. Haber
conocido a Scarlett. Espero que en esta ocasión ni su novio (especialmente) ni ella (tristemente) me vuelvan a pillar :).
2. Tener 28 seguidores. Aunque sé que no todos son auténticos seguidores, hipertrofian mi ego igualmente.
3. Haber conseguido salir en la primera página de resultados de Google cuando buscas DBMM en español.
4. Haber conseguido mantener mi ritmo de entradas semanales con puntualidad británica.
5. Haber moderado mi ego.
Este último punto es especialmente importante para mí, ya que, tras dos años de blog, dos ligas de DBMM, dos Games Day y nuevos reclutas dispuestos a jugar, veo que puedo dar por consolidado definitivamente el juego al sur de los Pirineos. Y eso me hace feliz. Supongo que conocéis la pirámide de necesidades de Maslow. Es esta:

Pues bien, estos dos años me han permitido ascender hasta el nivel del reconocimiento. Para culminar el último escalafón, me queda tan sólo casarme con
mi amada Petra y ser aceptado finalmente como hijo adoptivo de Phil para poder así heredar los derechos de propiedad de DBMM el aciago día en que deje huérfano el siglo.
Hoy por hoy ya no me preocupa tanto el pasado como el futuro. Y ese futuro me desborda. Tenemos nueva versión del reglamento, que garantiza la mejora del juego. Seguimos organizando eventos, ligas y encuentros. Seguimos creciendo, lenta pero sólidamente. En breve os quiero presentar un proyecto ambicioso para mejorar el acceso al reglamento (los afortunados que vinieron a Molins el sábado pasado ya lo conocen). Puede haber traducción oficial de DBMM al castellano por primera vez en la historia. En definitiva, hasta el infinito…y más allá. :)
Finalmente, por primera vez en dos años, sin que sirva de precedente y como prueba de que me estoy aproximando a la cúspide de la pirámide, dejaré mi ego de lado para agradeceros a todos los que me leéis con más o menos asiduidad vuestra fidelidad. Muy especialmente a los que estáis desde el principio. Vosotros habréis percibido mejor que nadie cuánto he cambiado.
Pero no os confundáis. Aunque mi ego se haya reducido un tanto, lo importante sigue siendo que alimentéis mi voraz necesidad de reconocimiento y devoción. Seguid leyéndome, devotos míos. Seguid leyéndome…