Aquí os presento una joya de libro que compré, lo confieso, por el mero hecho de no salir con las manos vacías de la librería. Así es, casi cada vez que voy a una, ni que sea para pasar el rato, siempre encuentro libros interesantes que me gustaría leer. Por desgracia, como mi tiempo es limitado debo ser muy selectivo a la hora de adquirir libros, ya que no soporto la idea de comprarlos para luego no leerlos. Hay tanto por leer, que sé con seguridad que el libro (o, como máximo dos) que compro es, por tanto, la mejor de las elecciones posibles.
Pero hay ocasiones excepcionales en que no encuentro nada realmente interesante. Como estoy acostumbrado a salir (casi) siempre con uno nuevo, se me hace muy doloroso volver con las manos vacías. Entonces ya me llevo la mejor opción, sino la menos mala. Este era uno de esos raros casos. Su título es La pasión del poder, del filósofo José Antonio Marina.
Pero hay ocasiones excepcionales en que no encuentro nada realmente interesante. Como estoy acostumbrado a salir (casi) siempre con uno nuevo, se me hace muy doloroso volver con las manos vacías. Entonces ya me llevo la mejor opción, sino la menos mala. Este era uno de esos raros casos. Su título es La pasión del poder, del filósofo José Antonio Marina.
Por lo general, la filosofía me resulta tan soporífera como la poesía, pero el análisis del poder, aunque sea desde una perspectiva filosófica, despertó mi curiosidad.
Sencillamente maravilloso. Las primeras 40 páginas son de análisis antropológico, cuando no directamente etológico; lo que a mí me gusta. Con ello el resto del volumen ya estaba perdonado. Pues bien, para mi sorpresa debo confesar que el análisis filosófico posterior es extraordinario. Iluminador. Marina va al grano y no divaga, cosa que no soporto en disciplinas que no sean la historia o bien las cientificotécnicas en general. Presenta su tesis sobre la creación de ficciones como base para la justificación y la aceptación del poder y, en mi opinión, da en el clavo. Marina se centra principalmente en el poder político, pero es en esas mencionadas primeras 40 páginas donde muestra, creo que a su pesar, el origen del poder en general, el que nos ejercemos unos a otros. Extraordinario.
No es un libro recomendable, es una obra de referencia para cualquiera que aun se pregunte, y entiendo que hace ya tiempo que no es vuestro caso, si tiene sentido cuestionar el poder vigente.
Sencillamente maravilloso. Las primeras 40 páginas son de análisis antropológico, cuando no directamente etológico; lo que a mí me gusta. Con ello el resto del volumen ya estaba perdonado. Pues bien, para mi sorpresa debo confesar que el análisis filosófico posterior es extraordinario. Iluminador. Marina va al grano y no divaga, cosa que no soporto en disciplinas que no sean la historia o bien las cientificotécnicas en general. Presenta su tesis sobre la creación de ficciones como base para la justificación y la aceptación del poder y, en mi opinión, da en el clavo. Marina se centra principalmente en el poder político, pero es en esas mencionadas primeras 40 páginas donde muestra, creo que a su pesar, el origen del poder en general, el que nos ejercemos unos a otros. Extraordinario.
No es un libro recomendable, es una obra de referencia para cualquiera que aun se pregunte, y entiendo que hace ya tiempo que no es vuestro caso, si tiene sentido cuestionar el poder vigente.
2 comentarios:
jamas se me habria ocurrido comprar un libro de este estilo pero tras leer tus comentarios tengo unas ganas enormes de leerlo
Altamente recomendable, de verdad. ES más ya me he apropiado de un par de ideas del libro que usaré en adelante para reforzar mi imagen de pedante :)
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