Se acabó la liga para mí

El pasado jueves, aprovechando el lapso vacacional de Semana Santa, realicé mi última partida de liga. Como no podía ser de otro modo, atesoré mi cuarta y última derrota. En esta ocasión contra Ignasi. Fue una partida disputada en la que tuve chances de ganar, pero olvidar detalles como que los Elefantes matan a los Bd en ambos turnos se paga…caro.

En fin, que ahora ya estoy liberado de la presión de quedar clasificado para la final a 8. Ahora podré volver a disfrutar del juego mientras maldigo a Xavi por mi humillante papel en esta liga digna de ser olvidada. Del mismo modo que los romanos, en sus crónicas acerca de la primera guerra púnica, enmascaraban sus desastres militares con afirmaciones lacónicas relativas a las malas cosechas y a la abundancia de tempestades, yo también podré decir en el futuro que en 2011 la sequía fue especialmente dura.

Felicidades a todos mis contrincantes por habérmelo puesto tan difícil. No ha habido partida en la que no lo pasase bien. Ahora de lo que se trata es de buscar un ejército decente (no siquiera necesito que sea bueno) con el que jugar la próxima liga. Una lección de humildad que no hay que olvidar.

P.D. Como podéis imaginar, no incluyo los resultados porque, para una partida que se juega, no merece la pena volver a presentar los números de la última vez.