Barcelona DBMM Games Day 2010 (y 2ª parte)

En esta orgía de momentos estelares inolvidables, tras la elevación de los sentidos producida por el helado de limón, ahora tocaba otra sobresaturación de autoestima. De vuelta al escenario para ser el centro de atención.

Había que hacer diversos anuncios y entregas de premios, con lo que la expectación era máxima. Maravilloso.

Nuevamente ese silencio devoto, ansioso ante la expectativa de mis palabras. Estando como estoy soltero y sin compromiso me atrevo a afirmar que es mejor que el sexo. Qué remedio. Afortunadamente, quien realizó las fotos también percibió la intensidad del instante y pudo inmortalizarla en la toma anterior y en la siguiente, desde el otro lado.

Si no fuera porque quiero demostrar a los de FoG que DBMM ya ha llegado para quedarse, la crónica del Games Day se hubiera limitado a la foto de mi entrevista y a estas dos últimas. Todo lo demás es intrascedente, fugaz…

Una vez colmada toda mi sed narcisista, en la cúspide de la pirámide de Maslow es cuando das lo mejor de ti mismo. En mi caso, la magnanimidad, materializada en forma de compartir protagonismo. El primero fue Quim, que explicó la situación de las negociaciones con los británicos para solicitar los derechos de traducción de la versión 2.0.

El siguiente fue Xavi, a quien le preparamos una sorpresa. Tras haber rechazado recibir el premio que le acreditaba como flamante ganador de nuestra última liga DBMM, desde la organización decidimos que eso no podía ser, así que le regalamos una mini pintada por Ignasi con la placa conmemorativa correspondiente.

Admito que mantuve mis reservas hasta el último momento, ya que defiendo fervientemente que los tíos como él, que tienen un éxito tan excesivo como incomprensible entre las mujeres, ya tienen bastante premio en la vida. Pero como algún día espero ganar yo la liga y arrebatarle el título, era mejor no sentar un precedente.

Finalmente, procedimos al sorteo de una caja de Corvus Belli entre los asistentes. El afortunado resultó ser Miquel.

Normal, con tanto mallorquín por allí, estadísticamente tocaba que le cayese a uno de ellos. :)

La sesión de tarde ya podía dar comienzo, con los nuevos emparejamientos. Aquí algunos de ellos.

El gran ambiente se mantuvo al mismo nivel que durante la mañana.

Tras un importante esfuerzo de montaje y despliegue durante la mañana, ya iba a todo trapo también el segundo escenario de la jornada, la batalla de Tannenberg, capitaneada por el otro Carlos.

De este escenario me temo que no habrá crónica. Yo estaba arriba y abajo resolviendo dudas e Hydaspes centraba la atención del primer Carlos. Una lástima, porque el despliegue de nobleza y acero germánico, polaco y lituano fue espectacular.

Este año se celebra el 600º aniversario de la batalla, con lo que no había excusa para no hacer el escenario.

Mis propios teutónicos tuvieron su modesto papel, pero la aportación de minis por parte de todos fue tal que el efecto sobre la mesa era más espectacular, en mi opinión, que el de Hydaspes.

Otro elemento imprescindible en una jornada de DBMM es la presencia de su antecesor, DBA.

Efectivamente, hubo demos de DBA para los asistentes, a cargo de Javier, de Ilion.

Y así llegamos a la conclusión del día grande de DBMM. Tras 14 partidas entre mallorquines y locales…ganaron ellos. Ganaron 8 partidas, empatamos 1 y ganamos 5. Son buenos. Tras emplazarnos hasta el próximo Games Day de Palma (con fecha todavía a concretar) nos hicimos la imprescindible foto de grupo para inmortalizar el momento.

La guinda del pastel fue este regalo por parte de uno de los miembros de Despertaferro. Es una regla personalizada para movimientos y distancias.

La nefasta calidad de mi cámara no hace justicia a la filigrana artística y de diseño de la misma. Una lástima, porque es una maravilla.

No añadiré más como epílogo del, sin duda, mejor Games Day celebrado hasta ahora. Aun estoy digiriendo lo sucedido. Ahora, a por el siguiente evento de gran magnitud, el primer torneo de competición de DBMM :). Espero que tenga sólo la mitad del éxito que ha tenido este gran día.